Este reportaje es el que me pidió mi hijo para sus fotos de comunión, el me dijo, Papa quiero que me hagas las mejores fotos para que mis compañeros vean que eres el mejor fotógrafo del Mundo, con mí camisa nueva y mis vaqueros, sin posados, con encuadres divertidos, como dice el, fotos molonas y chulas. Así son los niños auténticos, sinceros y pura energía. De mis hijos solo puedo decir que son mi mayor alegría y mi mayor amor, y todo lo que me pidan es poco. Son los mejores, les quiero más que a mi vida.Los niños son el reflejo de la bondad olvidada de los adultos. De niños estábamos despierto a la vocación de lograr nuestros objetivos, realizar grandes cosas y vivir la vida como una gloriosa aventura.
Pero a medida que crecíamos pasó algo terrible: el mundo que nos rodeaba comenzó a transformarnos. Por eso quiero que estas fotos le sirvan a mi hijo que el es pura energía, que tiene que vivir con alegría, con intensidad y aspirar a lo más alto.
Quiero poner mi grano de arena para elevar nuestro mundo. Quiero vivir intensamente. Que maravillosa palabra: «intensamente».
Vive una vida plena. Juega a tope. Corre riesgos. Aspira alto. No mires atrás. Sé auténtico. Sé genial. «Vive hasta que se te salten las lágrimas»,
