No olvides tu buena fortuna
«Maldecía por no tener zapatos hasta que conocí a un hombre que no tenía pies.»
Eso es lo que dice un proverbio persa. Es una frase que me provoca escalofríos.
Fuera quien fuese el que la escribió, sabía de qué iba el asunto. Resulta muy fácil caer en la muy humana trampa de centrarnos en aquello de lo que carecemos en lugar de dar gracias por lo que tenemos.
Apuesto algo a que en tu vida hay más bendiciones de las que crees. Anoche, mil millones de niños se fueron a dormir con hambre. Ayer, millones de personas perdieron a seres queridos a quienes adoraban.
En tu ciudad hay gente que ahora mismo está muriendo de cáncer o sida. ¡Y nos ponemos de malhumor porque encontramos un atasco camino del trabajo!.
He aquí una palabra sobre la que pensar:
«Perspectiva».
Viaja a otros países y tendrás mejor perspectiva de nuestro mundo. Charla con gente con la que nunca has hablado y tendrás una nueva perspectiva de lo que puede significar la vida.
Celebra la buena suerte que te acompaña y volverás a sentir lo afortunado que eres. Está en la naturaleza humana no apreciar las cosas hasta que las perdemos.
Lucha contra ello
Robin Sharma